En
mis libros doy algunas sugerencias sencillas y prácticas sobre la
manera de utilizar el maravilloso poder de la fe. Muchas personas que
no tenían fez o tenían muy poca, porque ya creían que Dios las
había olvidado, faltándoles confianza en sí mismos, luego que
practicaron la metafísica, a través de la meditación positiva, su
fe aumentó y pudieron lograr sus metas.
Tal
fue el caso de Josefina, una mujer que vivía quejándose de diversos
malestares. Decía que era perseguida por malos espíritus. Había
tenido varios hogares y había fracasado como esposa. Ultimamente
estaba de novia y pensaba que su enamorado como los anteriores, de un
momento a otro se marcharía sin darle ninguna clase de
explicaciones. Cuando me visitó me decía que eso era obra de los
espíritus malignos. Su voz era temblorosa y brotaban lágrimas de
sus ojos. Me indicó que siempre había tenido ¨mala suerte¨ para
todo.
JOSÉ
FARID H.
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